DEBATIR
Sube tus fotos y cuéntanos aquello que consideres importante para que comprendamos tu trabajo.
GANADERÍA EXTENSIVA
La ganadería extensiva es una actividad fundamental para defender un desarrollo sostenible en la actividad económica. Aplicandola, se aprovecha con eficacia los recursos del territorio en los que se lleva a cabo. Es una forma de armonizar la producción y su rentabilidad económica con la sostenibiladad ambiental y social.Las principales ventajas de esta actividad económica frente a la ganadería intensiva son: Los productos alimenticios de gran calidad, la conserva del paisaje, la preservación de los suelos y la potenciación de la biodiversidad de especies entre otros.
Los aspectos clave de la ganadería extensiva son la elección de razas autóctonas, la libertad de movilidad del ganado, el bienestar o cuidado animal y una densidad de animales adecuada según los recursos de espacio y climáticos de la zona.
El objetivo de este trabajo fotográfico es mostrar el desarrollo adecuado de la ganadería extensiva en Asturias y mostrar, también, el bienestar de los animales en este tipo de actividad económica y su bajo impacto medioambiental, así como las actividades relacionadas llevadas a cabo por los ganaderos que también suponen el desarrollo sostenible de la actividad.
Alimentación natural y ecológica:
La utilización de los recursos naturales para el cultivo ecológico es más eficiente y también favorece a la biodiversidad. Esto hace que la contaminación del aire, del agua y del suelo es menor, más baja.
La producción de cultivos ecológicos limita los residuos que se vierten a la tierra y disminuye el gasto energético que esto supone, por lo que también se previene el efecto invernadero. También, el hecho de que se empleen técnicas más respetuosas con el medio ambiente hace que aumente la biodiversidad natural.
Otra de las ventajas del cultivo ecológico es la producción de alimentos de kilómetro 0. Se trata de productos de proximidad, productos locales cuyo origen o recolecta está a enos de 100 kilómetros de su punto de venta, distribución o consumo. Es un punto a favor en cuanto a la reducción de la contaminación durante su transporte y distribución.
Esta frutas y verduras se cultivan al sol, sin invernaderos. Se recolectan en el punto de madurex óptimo y no se meten en un camión frigorífico para congelarlas y que de esa forma (aunque pierdan sabor y frescura natural) pueden duran el doble de tiempo).
Optimización de recursos naturales en la lucha contra el cambio climático.
Hoy en día, el cambio climático está transformando radicalmente el comportamiento del planeta, y por tanto de la fauna y la flora.
En las siguientes fotos, podemos observar algunos de los efectos de este en las plantas:
Además, el uso recurrente de recursos químicos artificiales potencia este efecto adverso sin a penas darnos cuenta.
Si fuesemos conscientes de todos los recursos naturales que desechamos tras una sola utilización, a parte de un ahorro económico relevante, no someteríamos tanto al medio ambiente a estos agentes artificiales tan nocivos para él.
Por lo que, un gran paso para avanzar en este aspecto, podría ser el uso de recursos naturales para distintas finalidades tras un primer uso d las mismas.¿Cuántas tazas de café se toman a lo largo del día en el mundo? ¿Realmente somos conscientes de las increibles propiedades del café para las plantas?
Con todo el café que se deshecha a lo largo del día tras un solo uso, podríamos ahorrar a la naturaleza el vertido de cientos de litros de fertilizante e insecticidas.
Con el café se puede enriquecer un abono natural. Por sí solos, los posos del café no tienen un alto poder de abono, así que lo ideal es mezclarlo con otros restos de comida y dejar durante un periodo de tiempo para la fermentación de los mismos. Se podría utilizar la piel de verduras y frutas, cáscaras de huevo trituradas, etc. teniendo en cuenta que todo lo que se ponga debe ser biodegradable.
A continuación, se muestra una foto del poso del café:
Para los amantes de las plantas y jardines, el humus para las lombrices es un clásico , si a esto se añaden posos de café, se consiguen atraer a las lombrices, q se alimentan de él, y se reproducen más. Todo esto son ventajas para las plantas, el café también sirve de repelente de algunos insectos y plagas, especialmente en cultivos de zanahorias, cebollas o ajos.
Para combatir muchas plagas, se puede espolvorear el café en la zona superior de la tierra. Su olor y su acidez suelen ser criptonita para ellos.En las siguientes imágenes, podemos observar el café ya echado en la planta. Esta planta, lleva semanas tratándose con los posos nombrados anteriormente, y en ella podemos apreciar sus beneficios. Esto hay que hacerlo con frecuencia porque al ser un método natural su efecto no dura demasiado.
Crítica al consumo excesivo de ropa:
Mi serie de fotos quiere criticar cómo hacemos un consumo excesivo de la ropa, que aunque esta sea algo necesario hacemos una compra irresponsable y excesiva de ella.
Este consumo irresponsable tiene consecuencias medioambientales impresionantes, siendo el sector de la moda uno de los más contaminantes del mundo.
Otro de los problemas es que a la hora de comprar ropa no nos fijamos en su origen, ni en donde se ha hecho, ni si la persona que lo ha hecho ha sido pagada correctamente… y al final acabamos apoyando a empresas que contaminan y explotan a sus trabajadores.
Pero para hacer esta crítica como no podía ir a fotografiar las fábricas de ropa o sus consecuencias medioambientales lo que hice fue hacer fotos de armarios de amigos y familiares y fotos de tiendas de ropa y ponerlas juntas y mezcladas para representar cómo nuestro consumo es tan excesivo que nuestros armarios llegan a parecer tiendas de ropa.
Nueva construcción a la vuelta de la esquina
Mi serie fotográfica pretende criticar el aumento de la construcción pese a la disminución de población, y como esto a su vez perjudica al medioambiente.
En esta imagen, pretendo representar la disminución de la población, ya que es una calle en la cual hay muchos edificios pero apenas se ven dos personas recorriendo la calle y ni un solo coche.
Estas 2 imágenes son de dos solares en los que se está cavando para poder edificar 2 bloques de apartamentos, cabe resaltar que entre ambos a penas hay una distancia de 100 metros y al lado de uno también se está levantando un edificio. ¿Tantos edificios necesitamos?
Obviamente este proceso levanta mucho polvo y hace que aumenta la contaminación en el aire, además de la sonora ya que cuando cavan hacen ruido, y no poco.
¡Solo a 80 metros de aquí se está construyendo un edificio nuevo! ¿A qué estás esperando?
Pisos nuevos, en construcción o en proyecto a la vuelta de la esquina (el aumento de la contaminación los acompaña).
Y es que vayas por donde vayas hay nuevas construcciones, pero ¿y la gente? ¿Verdaderamente hay tanta gente para tanto edificio?
Ya tienes piso nuevo y otros 3 en construcción al lado de tu casa. Luego se abandonarán los edificios antiguos porque la gente los abandona para mudarse a los nuevos y robarle más espacio a la naturaleza, además de contaminar en mayor medidas.
La solución
¿No sería una mejor solución cuando se abandonan pisos antiguos renovarlos, reformarlos, etc. en vez de dejarlos olvidados y seguir con la construcción?
Cris.
Mi trabajo consiste en mostrar cosas que, sin darnos cuenta podemos hacer y que contribuyen con un impacto negativo a la responsabilidad de nuestro consumo. Y es que puede ser que busquemos tener un consumo algo más responsable, pero una pequeña acción como estas puede llegar a hacerse sin pensarlo y hacer mucho trabajo en contra. O puede ser que nuestro consumo no sea para nada responsable, pero el no tener en cuenta ciertos pequeños detalles como estos pueden hacerlo incluso peor.
Podemos intentar ser más responsables con nuestro consumo de electricidad, no mantener constantemente enchufados dispositivos electrónicos que raramente vamos a usar, intentar no depender tanto de la electricidad, buscar alternativas de bajo consumo... pero luego realizar ciertas acciones a las que no le darías mucha importancia pero que ponen su grano de arena en contra, como acabar de cargar un móvil y dejar el cargador enchufado, ya sea por las prisas o por no darle mucha importancia, o usar el ordenador y al terminar de usarlo no apagarlo por completo y dejarlo en modo de ahorro de energía. Pequeños detalles que contrarrestan parcialmente nuestros esfuerzos por tener un consumo responsable y que podemos pasar por alto fácilmente
Cada vez más gente hace el esfuerzo de reciclar su basura, y esto es algo muy importante para hacer nuestro consumo más responsable, ya que con nuestro consumo producimos una gran cantidad de desechos, y si estos desechos son reciclados, el impacto de nuestro consumo será mucho menor. Pero tal vez estemos en nuestro lugar de trabajo, un lugar público, nuestra habitación o algún sitio similar en el que no tengas contenedores para separar la basura para su reciclaje, y en lugar de guardar la basura para reciclarla cuando sea posible, sin pensarlo mucho, lo tires. Esto es un gesto muy habitual y al que no le damos mucha importancia pero pone mucho en contra de la responsabilidad de nuestro consumo. Si reciclamos en unos ámbitos pero no lo hacemos en otro, al final nuestro esfuerzo será en vano.
Por último hay consumos que no son responsables desde un principio en ninguna forma, pero que se hacen mucho peores por culpa de ciertos gestos que se hacen de forma inconsciente y que se podrían evitar muy fácilmente. Los cigarros o los chicles no son para nada un consumo responsable, evidentemente, pero el deshacerse de ellos adecuadamente en lugar de tirarlos al suelo cuando vamos por la calle hace que este consumo sea ligeramente menos malo, y es algo que no cuesta nada pero a lo que no se le da importancia. Basta con salir a cualquier calle y ver el suelo lleno de colillas, chicles y otros tipos de basura tirados por el suelo. Además, estos son objetos que se consumen muy recurrente e irreponsablemente, y que deberíamos evitar por completo, pero al menos tener en cuenta estos pequeños gestos es algo que juega mucho a favor del consumo responsable y no es algo para nada complicado.
Mi serie fotográfica pretende concienciar a las personas a utilizar más materiales reutilizables y a tener un consumo más responsable.
De esta manera las personas sustituirán las bolsas, envases... de plástico por bolsas de tela, carritos de la compra, recipientes de cristal o incluso por envases reutilizados de plástico. Así todo el plástico utilizado para transportar o contener nuestras compras se dejaría de producir a tal escala.
Esto es un hábito muy fácil de introducir en nuestra vida y que puede hacer un gran cambio.
UNA ALIMENTACION SOSTENIBLE Y SALUDABLE
Mi serie fotográfica representa un contraste entre el atractivo de la comida más saludable y menos dañina para el medio ambiente y todos aquellos productos de supermercado que ocupan nuestra despensa.
Muchas veces da la sensación de que al oír hablar de comida más natural pensamos en verduras o frutas solas, sin acompañamiento, “sosas” y sin sabor. Sin embargo, no es para nada así, un plato puede perfectamente ser equilibrado, sabroso y apetecible sin necesidad de los edulcorantes y productos que les echan a muchos productos comprados. De hecho las fotografías son mucho más coloridas y llamativas.
Además, muchas de las galletas, bebidas, comida precocinada vienen envasadas en plásticos o cartón que luego se tira, lo que contribuye a la contaminación del medioambiente. Pero como la mayoría de veces la comida más sostenible se cocina en casa (puedes controlar que alimentos y que cantidad incluyes) utilizas utensilios reutilizables y se reduce el consumo de plástico.
Mi serie fotografica tiene como objetivo mostrar la gran diferencia entre los usuarios de vehiculos privados y los de transporte publico, dejando ver lo desaprovechados que estan estos. Ademas, el desuso del transporte publico aumentó mucho desde la pandemia, en España los registros mas altos del uso del transporte publico se dan en 2019 y desde ese momento el uso del transporte publico actualmente es de un 70 al 80% de los valores de 2019.
Segun un estudio de la OCU el 31% de los encuestados ya no usan el transporte publico tras la pandemia y el 44% lo utiliza menos que antes. Pero tampoco contribuye el aumento de vehiculos propios, en 2021 habia 24 millones de turismos registrados, cifra que aumento en casi medio millon desde 2018.
Esta cantidad de turismos en las calles no solo produce gran cantidad de contaminacion ambiental y acustica, tambien hace que las ciudades esten pensadas para los coches, dejando a un segundo plano al peaton.
Todos estos problemas podrian reducirse en gran medida si se mejorase el transporte publico y la accesibilidad a este, haciendo que mas personas optasen por trasladarse en transporte publico en vez de en vehiculos privados.
Datos:
https://www.elconfidencial.com/medioambiente/ciudad/2021-12-10/brecha-coche-transporte-publico-miedo-covid_3338038/
https://www.ocu.org/organizacion/prensa/notas-de-prensa/2020/habitostraspandemia280720
https://www.highmotor.com/atencion-pregunta-sabes-cuantos-coches-hay-actualidad-espana.html
Emisiones a la atmósfera
Mi trabajo consiste en mostrar la cantidad de emisiones que enviamos a la atmósfera y que dañan la capa de ozono y el medio ambiente en general. Alrededor de las ciudades tenemos múltiples fábricas de productos que producen residuos contaminantes, expulsas todo tipo de gases que pueden llegar a intoxicarnos, etc, así como también muchos tipos de centrales como, por ejemplo las térmicas.
La contaminación industrial es la incontrolable graduación del medio ambiente por el crecimiento industrial no planeado, sin ningún control de la cantidad densidad y composición química. Su causa principal es la quema a gran escala de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón, el gas, más el agua residual envenenada que contamina tierra, ríos y lagunas. Otras causas muy comunes de este problema son el sobreuso de fertilizantes y pesticidas en control, y también el manejo y almacenamiento inapropiado de desperdicios orgánicos e inorgánicos como el plástico, desechos de fábricas, hospitales, restaurantes, mercados, y conjuntos habitacionales, la destrucción de televisores analógicos y sus delicados componentes tóxicos, el almacenamiento inapropiado de medicamentos tóxicos caducados y la baja calidad de los procesos de refinación del petróleo, generando compuestos orgánicos volátiles y sustancias químicas que consisten en pequeñas y finas partículas como el humo y los gases que se elevan a la atmósfera.
Una solución para este problema podría ser disminuir la producción industrial y recurrir a otro tipo de industrias que hagan uso de energías más renovables y que causen un menor impacto a nuestra biosfera.
La reducción del consumo eléctrico
Es obvio que, si pretendemos una producción y un consumo responsable, uno de los principales objetivos es reducir el consumo eléctrico.
Para ello se han tomado numerosas medidas, gracias al desarrollo de nuevos tipos de bombillas, como la sustitución de las farolas de vapor de sodio por farolas LED, lo cual reduce el consumo eléctrico es un porcentaje muy grande además de reducir la emisión de CO2 y una menor contaminación lumínica. Sin embargo, todavía queda bastante camino por recorrer, quedando todavía bastantes farolas tradicionales, por lo que en su tiempo se tomó la decisión de dejar apagadas algunas de las bombillas de estas farolas, pues era un gasto excesivo e innecesario. Esto se puede apreciar en la siguiente imagen, en la que aparece una farola en la que solo está encendida una de las tres bombillas que posee:
Es cierto que en el tema de las farolas poco podemos colaborar nosotros, pero lo que sí podemos hacer para un consumo responsable relacionado con la electricidad sería reemplazar las cada vez menos comunes bombillas incandescentes y halógenas por bombillas LED. Es cierto que en el pasado las bombillas LED no resultaban accesibles para muchas personas, pero se han ido desarrollando y, actualmente cuentan con muchas ventajas respecto a las otras, no solo emplean muchísima menos energía para su funcionamiento, sino que también iluminan una zona más amplia que las normales, resultando mucho más eficientes, a la par que perjudican mucho menos al medioambiente. A continuación se muestran unas lámparas antiguas, las cuales como se aprecia necesitaban muchas bombillas para una iluminación correcta, mientras que ahora con una LED puedes logar el mismo efecto:
Otro aspecto que resulta imprescindible si queremos un consumo responsable es tener cuidado al mantener un dispositivo electrónico encendido cuando no está en uso, lo cual genera un gasto totalmente innecesario, como puede ser el caso las propias luces de la casa ode una regleta:
Por último, relacionado con el punto anterior, quería destacar el tremendo derroche de electricidad que se lleva a cabo con el único propósito de atraer la atención de las personas, como se aprecia en la siguiente imagen, en la que numerosos carteles de tiendas y bares están encendidos a pesar de ya no haber nadie en estos, con el objetivo de llamar la atención de la gente que pasa por ahí. También es el caso de la segunda imagen, en la que permanecen encendidas algunas luces con un puro objetivo estético:
El sobreuso de materiales contaminantes y su desecho en la naturaleza.
Con estas fotos trato de representar como una gran cantidad de personas no piensan en reutilizar o reciclar los objetos que utilizan en distintas salidas por la naturaleza, esto no solo afecta estéticamente al paisaje, haciendo que sea mucho menos placentero caminar por él si estás preocupado por pisar una bolsa con basura, sino que modifica y destruye el ecosistema de muchas plantas y animales y el plástico, por desgracia, no es algo que se descomponga con rapidez, porque pelar una mandarina y tirar la piel no va a hacer daño, es más, seguramente haga bien.
Quiero destacar lo egoísta que es no recoger esta basura y dejarla ahi sin más, contribuyendo a la destrucción de tu propio mundo, siendo una rueda en el engranaje de la contaminación masiva producida por el ser humano a lo largo de su corta, pero invasiva existencia.
Como último quiero destacar la importancia del reciclar y reutilizar todo aquello que podamos, utiliza bolsas de tela, rellenas las botellas, evita comprar productos embalados de forma excesiva en plástico... unos pocos mo harán un gran efecto, pero si unimos todos nuestras fuerzas el impacto será, sin duda alguna, mucho mayor y beneficioso.
Exceso de luz: La ciudad cuando anochece
Todo a nuestro alrededor está iluminado. Durante el día, esta iluminación suele ser natural, pero cuando oscurece, debemos recurrir a iluminación artificial como farolas o lámparas y, sin darnos cuenta, generamos un gasto de energía muy grande, puesto que la luz, al dirigirse hacia el cielo, necesita gastar más energía para lograr la iluminación necesaria.
La luz puede producir deslumbramientos peligrosos para los conductores y afectar a la seguridad vial. El exceso de energía que supone genera residuos contaminantes como dióxido de carbono e incluso sustancias radiactivas.
Además, altera los ciclos biológicos de algunos animales y plantas, sobre todo las aves, generando desorientación y cambios en sus ciclos biológicos y puede llegar a alterar los ciclos de sueño de las personas, al filtrarse la luz artificial en las viviendas.
A esto se le suma la pérdida de patrimonio cultural y científico, pues, por ejemplo, en las ciudades es cada vez más difícil apreciar el cielo estrellado.
Mi serie fotográfica recopila imágenes de puntos iluminados de Oviedo, como farolas, vehículos o edificios.
En estas primeras fotografías podemos ver algunos ejemplos de parques o plazas donde se podría disminuir el número de farolas y también vemos el contraste entre una zona solo con luz emitida por las farolas y otra a la que se le suman coches y otras luces artificiales.
Aquí hay otros ejemplos como edificios (en este caso el HUCA), terrazas de bares (el Manglar) o una zona de lámparas de Ikea.
Por último, he realizado dos fotografías, una en plena ciudad y otra en una zona rural para recalcar la diferencia de luz entre ambas.
Cada producto cuenta
Mi serie fotográfica tiene como objetivo informar, dar a conocer, concienciar e ilustrar las pequeñas cosas que podemos cambiar para disminuir la contaminación y promover un desarrollo más sostenible en un hábito tan común y sencillo como hacer la compra.
En primer lugar, comprar productos de temporada y locales es la opción más respetuosa con el medioambiente. Esto se debe a varias cuestiones. Los productos de temporada no requieren de invernaderos para su cultivo, los cuales generan residuos contaminantes debido a la combustión del plástico y al uso de plaguicidas. Por otro lado, no requieren de largos transportes, lo que ayuda a disminuir la contaminación atmosférica, y además no suelen necesitar almacenaje, llegan a las tiendas de manera más directa, evitando usar más materiales como el plástico.
Estos son varios ejemplos de los productos de temporada de este mes: judías verdes, acelgas, manzanas, limones, alcachofas, aguacates, coliflor, kiwi...
Todos ellos necesitan de un corto transporte reduciendo el uso de medios de transporte, en este caso del camión.
La importancia de comprar productos locales antes que extranjeros, reside también en el transporte. El dióxido de nitrógeno es la sustancia que más contamina el planeta y se forma en los procesos de combustión de motores de barcos, coches... Fijándonos en la procedencia podemos adquirir casi todos los productos de origen español, eliminando así la contaminación que produce ese largo transporte.
En segundo lugar, comprar opciones ecológicas antes que las tradicionales. Los productos ecológicos son productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, que evitan el uso de pesticidas y otros productos químicos altamente contaminantes. Además estos productos ayudan al ahorro energético ya que en su cultivo y elaboración se aprovecha el máximo de recursos renovables.
En tercer lugar, pero no menos importante, evitar los productos envasados. Existen opciones frescas o sin envasar, incluso en los grandes supermercados. Actualmente, España arroja 126 toneladas de plástico diarias al mar, y de estos la mayoría son de usar y tirar.
Evitándolos en la compra diaria podemos contribuir a disminuir los desechos plásticos con acciones tan sencillas como por ejemplo, adquirir productos de pastelería en la propia panadería y no envasados por fábricas, comprar frutas y verduras frescas antes que envasadas...
Otra medida muy útil, además de económica, es utilizar bolsas reutilizables en vez de las típicas de plástico.
A través de esta serie fotográfica he querido demostrar como con actos muy simples podemos poner nuestro grano de arena a una causa tan importante como la producción y el consumo responsable. A simple vista, pueden parecer insignificantes, pero día a día, y más aún si todos comenzamos a actuar de esta forma, los resultados serían muy significativos.
Mi serie fotográfica consiste en concienciar a la gente a la hora de tener tus propios animales de granja en casa, obviamente no en un piso, ya que esto sería bastante beneficioso para la contaminación, porque si todo el mundo produjese parte de lo que consume, se reduciria el transporte de alimentos, por lo tanto tambien la contaminación.
Esta mejora se podría empezar teniendo una pequeña huerta en la que irías plantando plantas para tu consum, como lechugas o tomates, o tambien podrías tener algún animal como gallinas u ovejas.
El tener gallinas requiere de muy poca infraestructura, y por un bajo coste podemos obtener huevos camperos sin necesidad de coger el coche para ir al supermercado. Si se tuviera un gallo, se podrían criar pollos, para comer, y gallinas, para seguir aumentando la producción, aunque no mucho a no ser que quieras enfocarlo a la venta de huevos.
Otro animal que se podría tener, aunque es un poco más laborioso, son las vacas. Las vacas son beneficiosas en varios sentidos, si tenemos un terreno amplio se puede mantener con las vacas evitando así tener que gastar gasolina en un tractor o una desbrozadora, y tambien servirian para inseminarlas y criar terneros para comer, con lo que tambien reducirías la contaminación, como por ejemplo la generación de metano que se produce en las macrogranjas de terneros.
Las ovejas, al igual que las vacas, también sirven para la limpieza de un terreno. Lo más interesante de las ovejas es que son más manejables que las vacas, ya que es más facil llevarlas de un sitio para otro. Y si se tuviera un carnero se podrían criar corderos para el consumo propio e incluso la venta, ya que cada oveja tiene entre uno y dos partos al año y lo más normal es que tenga de una a tres crías por parto.
Y por último, también se podría tener una huerta, grande o pequeña como se ve en las fotos. Para tener una huerta sirve con tener un pequeño terreno o una pequeña estructura para plantar alguna lechuga. Con una huerta podemos tener a mano lechugas, tomates, zanahorias... y así poder coigerlo cuando lo necesites, y así evitarías que se te pudrieran las verduras en la nevera porque las compras por si acaso y al final no las acabas usando.
Lo bueno de cultivar y criar parte de tu producción es que, aunque no tengas casa en un pueblo, siempre puedes conseguir un terreno para cultivar vegetales y criar animales.
Una R muy importante
Con mi serie fotográfica quiero representar lo facil que puede resultar poner en práctica al menos una de las tres reglas más conocidas en el ámbito del consumo responsable. En contreto quería transmitir la idea del "consumidor responsable".
Como muchos sabréis, la regla que se corresponde con esto es la de Reutilizar. Aunque esta tarea suele ser la que menos atención recibe, es una de las más importantes, y además ayuda mucho en la economía en casa. Al decir reutilizar, nos estamos refiriendo a poder volver a utilizar las cosas y darles la mayor utilidad posible antes de que llegue la hora de deshacernos de ellas.
En esta serie se pretende presentar uno de los muchos ejemplos de acciones con las que se puede llevar a cabo la regla ya mencionada: la reutilización de bolsas cuando vas al supermercado. En el mundo se utilizan 5 billones de bolsas al año, casi 10 millones de bolsas por cada minuto; un gran porcentaje de ellas se vierten, cada año, en los océanos, aproximadamente 8 millones de toneladas de plástico.
Aunque para muchas personas utilizar este tipo de bolsas aporte comodidad a su día a día, a la larga esta opción es peor tanto para el medio ambiente como para la situación económica de numerosas familias. Es decir, sale bastante más rentable pagar 6 bolsas de tela/cuerda (el material que sea, resistente) y un carrito de tela también, que puede costar aproximadamente 40 euros y que te sirve para muchos años (reutilizandolo todo); que pagar cada semana las 10 bolsas de plástico que necesitas para cargar con los alimentos y que ademas no volverás a utilizar porque, normalmente, la gente las tira a la basura.
Por tanto venía a mostraros lo cómodo que puede llegar a ser aplicar la regla de reutilización.
EMBALAJE EXCESIVO
Mi serie fotográfica quiere enseñar la cantidad embalaje que se utiliza para empaquetar distintos objetos. También intento convencer con esta serie fotográfica sobre la cantidad de plástico que se utiliza ya que la mayoría de los embalajes son de plástico y encontramos muy pocos objetos con un embalaje menos contaminante como el cartón reciclado.
En esta serie fotográfica observamos juguetes que están dentro de cajas que a su vez contienen plásticos e hilos de metal para sujetarlos mientras que se podría evitar todo este embalaje, también bebidas como la cerveza cuyas latas van unidas de un plástico y/o catón que se podría evitar vendiéndolas de forma individual. Luego en una de las imágenes se observa la cantidad de plástico que se utilizan para envasar los productos como las palmeras de pascua que de forma innecesaria están emabaladas con plástico.
Aquí os dejo las imágenes. Espero que os gusten!
LA BASURA QUE TIRAMOS A NUESTROS CONTENEDORES
Mi serie fotográfica consistió en capturar aquellos cubos de basura (que se encuentran repartidos por la ciudad de Oviedo) en los que se encuentren cosas que podrían ser reutilizadas o recicladas, y aquellas que no deberían de estar en los cubos.
En España, se recogieron un total de 483,9 kilogramos de residuos urbanos por habitante, un 2,7% más que en el año anterior. De estos, 392,7 kilogramos por persona y año correspondieron a desperdicios mezclados y 91,1 kilogramos a recogida separada o reciclado.
Dicen que la basura dice mucho de las personas. Podemos mirar lo que tira la gente para conocer sus gustos, sus hábitos o sus estilos de vida. No obstante, hay una gran mayoría de gente que tira las cosas a la basura por no saber que hacer con ellas. No se dan cuenta de la cantidad de residuos que producen, hasta cuando ven que hay huelga de basureros y ven una gran cantidad de basura al lado de sus casas, entonces se dan cuenta de que las basuras huelen, ensucian e invaden.
Por otro lado, podemos encontrar gente que recicla y tira cada objeto en su lugar correspondiente, en este caso muebles, productos electronicos que van a ir dirigidos a un punto limpio.
Y por desgracia encontramos, basura que igual no están en lugar adecuado puesto que la gente lo tira por no saber que hacer con ellos y pueden seguir utilizandose.
El objetivo de mi serie fotográfica es concienciar, y hacer ver la cantidad de basura que tiramos a nuestros cubos, fruto de nuestro consumo.
¿De verdad necesitas todo eso?
Para mi serie fotográfica he elegido el consumo excesivo de ropa y calzado, que a veces puede resultar desmesurado e innecesario.
Muchas veces compramos ropa dejándonos llevar por las modas y por la publicidad, algunas cosas puede que ni las lleguemos a poner nunca y otras las pondremos muy pocas veces. El gasto en ropa en España alcanzó su máximo en 2017 cuando se gastaron más de 23.000 millones de euros, este consumo se vio reducido considerablemente durante la pandemia, pero ha vuelto a remontar de nuevo.
Aunque cada vez se recicla o reutiliza más, sólo en España acaban en la basura sin ningún tipo de segunda oportunidad hasta 800.000 toneladas de ropa y complementos.
Con estas fotografías, pretendo concienciar de un consumo responsable de ropa, no gastando dinero por encima de nuestras posibilidades y reutilizando o reciclando lo más posible.
¿Se enseña desde pequeños a ayudar el medioambiente?
Algo que para todos es familiar es la cantidad de regalos que obtenemos por fechas especiales cuando somos pequeños y en la mayoría de casos, estos regalos se hacen en forma de juguetes. Los juguetes son un recurso básico al que recurrir cuando no se sabe qué regalar a los niños pequeños pero, en ningún momento nos paramos a pensar en la cantidad de contaminación que se emite cuando estos se fabrican.
En estos momentos uno de los temas principales y que acapara la preocupación de la población es la contaminación y debe fomentarse más el conocimiento de los menores sobre la regla de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. En mi caso hablar de reutilizar y reciclar. Cuando se regalan juguetes a los más pequeños, no se piensa en regalar juguetes ya usados sino en ir a las jugueterías a por uno que esté sin usar; sin embargo, si ni los adultos deciden regalar juguetes, en buen estado, pero que ya han sido usados, ¿cómo van a decidir los niños reutilizar los de otros?
En mi serie fotográfica he decidido sacar fotos algunos juguetes de mi sobrina, ya que la mayoría de ellos son comprados y no reutilizados, algo que creo ha de cambiar; además, la mayoría de juguetes estan fabricados con plástico, lo que hace que la contaminación también aumente, por lo que podrían fabricarse juguetes con materiales reciclados y también podría fomentarse la responsabilidad entre los más pequeños para cuidar de los juguetes, lo cual ayudaría a que no tuviesen que comprarse tantos juguetes sino que pudieran, una vez que un niño ya no lo quiere, pasarse a otro que sí lo hiciese.
Mi objetivo es impulsar el desarrollo sostenible y promover algo saludable.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan el uso de la bicicleta como medio de tranporte por sus múltiples beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Cuida tu salud. Montar en bicicleta de forma regular reduce el riesgo de infarto hasta un 50%. Con el ejercicio del pedaleo el ritmo cardíaco máximo aumenta y la presión arterial disminuye.
- Cuida tu mente. Tu bicicleta te aleja del estrés, ya que cuando la usas tu cerebro recibe una potente inyección de endorfinas y serotonina. Tu humor mejora, tu autoestima sube y te blindas ante la ansiedad y la depresión.
- La bicicleta es un medio de transporte limpio y sostenible que contribuyen a la conservación del medioambiente, ya que no produce gases tóxicos.
- Supone menos espacio: 16 bicicletas ocupan lo mismo que un vehículo
El problema de las macrogranjas.
Las macrogranjas son grandes instalaciones de ganadería intensiva que tienen miles de ganado en una única instalación. “Son granjas de ganadería con gran cantidad de animales cuyo alimento procede de lejos pero aqui en España, y en Asturias por desgracia tenemos. Los animales de las macrogranjas no salen al campo en ningún momento. No hay un número exacto de animales que diferencie una macrogranja. Concluimos que no es solo el número de animales si no que tambien existen otros factores que influyen, por ejemplo el terreno disponible de un ganadero.
Los principales problemas con grandes macrogranjas son la contaminación del suelo y las aguas, además de los malos olores. La contaminación se produce por la generación de purines, es decir, excrementos mezclados con agua.
Un estudio dice que los promotores de las macrogranjas defienden los puestos de trabajo que genera esta industria en zonas despobladas. Por suerte aquí en asturias tenemos muy pocas macrogranjas y no afectan a nuestro entorno, al menos no como en otras zonas de españa y del resto del mundo.
